La fritada de hortalizas, también conocido simplemente como pisto, es un plato tradicional de la cocina española que consiste en una fritada de diversas verduras de composición variable, posiblemente aquellas más accesibles durante la temporada en una huerta. El sobrenombre de manchego procede de La Mancha, aunque se puede ver preparado a lo largo de casi todo el territorio español.
Características
En su origen, el plato posiblemente fuera cocinado por los campesinos de La Mancha al aire libre con los productos de una huerta que estaban más accesibles. El auténtico sólo lleva pimientos verdes y rojos, tomates y un poco de calabacín pero las verduras empleadas suelen variar enormemente dependiendo de la zona, de la temporada y de los gustos locales, etc. No obstante se puede decir que siempre lleva tomate y pimiento, y es frecuente que lleve cebolla, berenjena, etc. Las verduras se van pochando sucesivamente en una sartén con aceite de oliva o vegetal y cuando están listos se dejan reposar durante media hora, la mayoría de las recetas modernas aconsejan el orden siguiente: primero la cebolla, el pimiento y cuando ablandan va la berenjena y por último los tomates.
Se suele servir frío o caliente, según la costumbre, generalmente acompañado de huevo fritos o por algún embutido, especialmente longanizas en una característica cazuela de barro. A veces se sirve como una tapa cubierto de algunos pedacitos de jamón serrano.
Muy utilizado también como condimento de cualquier guiso casero de nuestra cocina tradicional, dada la base vegetal de su composición. Quizá este producto sea mas conocido por su incorporación como relleno en los distintos tipos de empanadillas o empanadas que caracterizan las tradiciones culinarias en las distintas regiones de nuestro país.
Periodo de recolección y elaboración
Ficha técnica